Las bolsas de plástico compostables dominan el mercado de plásticos biodegradables en Europa. No sólo llevan mercancías y residuos biológicos sino también las esperanzas de la industria del bioplástico, centrada en grandes mercados, en el transcurso de los próximos años. La barrera legal y la infraestructura de compostaje de los estados miembros, podrían ser el cuello de botella o el motor que dirija el desarrollo del mercado.
Estas son algunas de las conclusiones extraídas por los expertos del equipo de Nova Institute, quienes sondearon la demanda de mercado en Europa para los polímeros biodegradables por país, así como su aplicación, y analizaron las condiciones legales al detalle.
El mercado de productos de plástico compostables y biodegradables, creció hasta 100.000 toneladas en 2015 y podría incrementarse hasta los 300.000 toneladas en 2020, considerando la barrera legal más favorable.
El estudio “Consumo de productos plásticos biodegrables y compostables en Europa” apunta a que dos tercios de todos los productos que existen el mercado fabricados con este material, son bolsas compostables, principalmente utilizadas para ir de compras o para la recogida de residuos biológicos. El resto de sectores, muestra una amplia variedad de productos pero la mayoría de ellos son pequeños en volumen. “Es sorprendente ver que las empresas han encontrado un mercado real y un enfoque de producto”, apuntó Michael Carus, director general de Nova-Institute. “La propuesta de valor para polímeros biodegradables se ha vuelto mucho más clara ahora”.
El equipo de investigación analizó el consumo de polímeros biodegradables como el PLA o los plásticos basados en almidón por aplicación, geografía y tipo de polímero.
Se realizó un análisis en profundidad de los mercados, a través de las políticas y legislación vigentes en países como Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Países Bajos, España, Suiza y Escandinavia. “Nos sorprendió que las políticas y leyes tuviesen un impacto tan fuerte en el desarrollo del mercado actual”, explicó el autor del estudio y analista responsable, Harald Kaeb.
En 2015, Europa promulgó leyes para reducir el número de bolsas de un solo uso, siendo Italia el primer país en potenciar las bolsas de plástico compostables. La legislación no solo afecta a bolsas de compra, sino que también a otro tipo de bolsas de plástico. La implementación de medidas para reducir el consumo de bolsas de plástico en los estados miembros de la UE, también podría promover innovaciones en el área de los plásticos biodegradables o de base biológica.
Las proyecciones del crecimiento de mercado para 2020 dependerán en gran medida del escenario normativo que se aplique.
Italia se ha convertido en el líder del mercado geográfico debido a la “bagislation”, mientras que los mercados alemanes, se han visto seriamente obstaculizados por una legislación desfavorable sobre los residuos biológicos. De este modo, los mercados reaccionan sensiblemente a las condiciones marco en cada país, como se muestra por volúmenes y tipos de producto.
Los productos desechables o de corta vida comercializados como soluciones para la gestión de residuos y los fabricados a partir de películas de poliéster compostables, son los más vendidos de la actualidad. Los investigadores de Nova Institute también encontraron que una gran variedad de vasos y envases de PLA de origen biológico se venden en volúmenes significativos.
El PLA se utiliza para una amplia gama de aplicaciones, que van desde productos de fibra no tejida o ropa, a botellas de bebidas y espumas de embalaje. Además, los materiales a base de almidón también están entrando en nuevos mercados como, por ejemplo, las cápsulas de café.
Los productos funcionales, tales como los envases de barrera y diversos biodegradables para usos al aire libre, registran un bajo volumen pero tienen un potencial significativo para el éxito comercial. Varios tipos de poliésteres representan los pilares del mercado de los polímeros biodegradables. Estos también podrían proporcionar mayores beneficios para la salud y la seguridad demandada por los consumidores en aplicaciones como juguetes y artículos infantiles.
Con normas europeas adecuadas y sólidas para regular la compostabilidad y la biodegradabilidad y un marco jurídico más favorable, la demanda en Europa puede crecer hasta más de 300.000 toneladas en 2020. Los incentivos para evitar microplásticos no biodegradables en el medio ambiente y para fortalecer la economía circular, podrían trabajar como condicionantes para aumentar la demanda.
Para adquirir el informe completo ingrese a: este enlace
Fuente : interempresas.net
COMMENTS