La apuesta por la sostenibilidad invade todos los ámbitos de la sociedad y también ha llegado a las empresas, pero no es una tendencia futura, sino el presente. Uno de sus principales objetivos a corto y medio plazo es la sustitución del plástico, y se van dando pasos.
El Parlamento Europeo aprobó la prohibición de los plásticos de un solo uso a partir del año 2021, con el fin de reducir su impacto en el medio ambiente. Se trata de la lista propuesta por el Ejecutivo comunitario (platos, cubiertos, vasos, pajitas y bastoncillos de algodón), a la que se añadieron los envases de poliestireno para alimentos por exigencia de la Eurocámara. Y es que según cálculos de la Unión Europea (UE), los plásticos de un solo uso representan casi el 70% de los desechos plásticos que contaminan las aguas y playas comunitarias.
Con esta prohibición aprobada, el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, ha señalado que se “pone a la economía europea en una senda sostenible” y a la UE “a la vanguardia de la acción global”. Así, se reducirá significativamente el impacto de la contaminación de los plásticos en el medio ambiente, sobre todo, en el medio marino, porque “si no cambiamos ya nuestras formas, ahogaremos nuestros océanos con plásticos. Las evidencias científicas son innegables”.
Al mismo tiempo, la UE desea que los Estados miembros tomen las medidas necesarias para reducir el consumo de otros productos de plástico y las tapas para bebidas, y que al menos el 30% de los materiales de las botellas de plástico sean reciclables. En el caso de otros elementos para los que aún no hay alternativas mejores al plástico, se apuesta por incentivar su reciclaje.
A este respecto, conviene destacar que en 2018, los españoles han reciclado un 12% más de envases en los contenedores amarillos y azules, alcanzando una cifra récord. Concretamente, 15,7 kilos de plástico, latas y bricks; y 18,1 kilos de papel y cartón, según los resultados de Ecoembes.
Se trata del mejor dato en 22 años de recogida de residuos y se explica por el aumento de la concienciación ambiental en nuestro país, donde el 80% de la población se siente comprometida con esta causa. En total, se han gestionado 1.423.123 toneladas de envases, lo que supone una tasa de reciclaje del 78,8%, muy superior al objetivo del 65% que exige la UE de cara a 2025.
Pero a pesar de las buenas cifras, hay que seguir avanzando, y es necesario que el sector empresarial se comprometa mucho más y afronte el ecodiseño y reduzca la cantidad de materia prima que se usa en los procesos de fabricación. Dentro del ecodiseño, una de las alternativas posibles es la sustitución del plástico con soluciones renovables, como demuestran empresas como Avani y Alzamora Group.
Fuente: www.hispanidad.com
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