INAPOL: Bolsas biodegradables y compostables se usan hoy para distintos propósitos

INAPOL: Bolsas biodegradables y compostables se usan hoy para distintos propósitos

Hace más de tres décadas nace Inapol como un emprendimiento con foco en la fabricación de bolsas de basura y otros productos derivados del film de polietileno. es una empresa que ha evolucionado en el tiempo por su orden, eficiencia operativa y nuevas propuestas.

Así lo detalla Sebastián Aguilar, gerente general de Inapol quien destaca la fabricación de todo tipo de bolsas biodegradables y compostables para distintos propósitos. “Un producto muy considerado por el mercado son las bolsas para separación de residuos orgánicos, donde el posterior compostaje se puede realizar incluyendo la bolsa contenedora. También hemos sido pioneros, en alianza con otras empresas y distribuidores de artículos plásticos, en la fabricación de bolsas compostables y de materiales biobasados para el comercio, agricultura y empaque de mercaderías o productos”, subraya.

Añade que todas las materias primas utilizadas son de origen europeo o asiático, y algunas nacionales. Todas están certificadas bajo las normas exigidas internacionalmente (ASTM 6400 y EN 13432). En tanto, sostiene que cada producto está certificado respecto de su biodegradabilidad en ambientes de compostaje, y cuentan con altos estándares de calidad respaldada por sus sistemas internos y amplia trayectoria.

TENDENCIAS DEL MERCADO

El gerente general de INAPOL señala que sin duda el sector de los envases ha crecido a nivel país hacia un concepto cada vez más sustentable. “Hay avances importantes en términos de la optimización de los tamaños y reducción de materiales, lo cual es un gran aporte. FAlta un grado de desarrollo mayor en los materiales utilizados, donde es importante considerar los materiales plásticos biobasados, es decir, aquellos que provienen de elementos renovables, lo que puede ser una contribución significativa a la disminución de la huella de carbono, así como también los biodegradables o compostables exigidos por el mercado”, dice Sebastián Aguilar.

Es así como, asegura que, las principales tendencias apunta a la utilización de materiales de menor impacto a lo largo de su ciclo de vida, donde no solo  la biodegradabilidad sea la característica principal, sino que donde la huella ecológica total sea reducida. Destaca que, en este camino, son considerados elementos como utilización de energía y agua, reutilización y reciclaje, base para lograr una verdadera economía circular. De esta manera, señala que los grandes desafíos, en este panorama, pasan por la educación e información de calidad al usuario final, y así poder generar cambios de conducta efectivos que colaboren con la economía circular, además de las leyes elaboradas con un criterio técnico que favorezcan realmente al medio ambiente, y en políticas públicas de separación y recolección en origen.
“También son importantes las investigaciones y desarrollos que puedan hacer centros de investigación y grandes empresas para proponer soluciones que integren conservación de alimentos, eficiencia operativa y reducción de empaques”, finaliza.


Fuente: Ediciones Especiales El Mercurio

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